Room scape: diversión, entretenimiento y trabajo en equipo
Un Escape Room o Room Escape, según como más rabia te dé llamarlo, es un juego de entretenimiento originario de Japón en el que, de forma ingeniosa, los participantes deberán resolver todos y cada uno de los enigmas, puzzles, rompecabezas y pruebas que se les presenten, con el objetivo de escapar de las habitaciones (como su propio nombre indica: «escape room», esto es, «habitación de escape») o espacios del interior del local y completar la misión que se les haya encomendado antes de que finalice el tiempo establecido para ello.
Cada sala tiene una temática distinta (te puedes adentrar en un hospital, en una nave espacial, en un barco pirata o en un búnker militar, entre muchas otras opciones), que va ligada a su ambientación y sus pruebas, por lo que existen infinidad de escenarios diferentes y cada sitio de juegos de escape es único y original.
Esto provoca que los Escape Room sean una excelente forma de pasar un rato divertido con familia y amigos. Además, al estar obligados a dejar los objetos personales (especialmente los teléfonos móviles) en una taquilla antes de entrar, los jugadores únicamente disponen de su habilidad, intelecto y lógica (además de los objetos que se les entreguen dentro de cada sala) para resolver todas las pruebas antes de que se agote el tiempo. Esto, en una época tan globalizada como la actual, donde todos/as estamos todo el día pegados a la tecnología, supone una forma muy sana de divertirse a la vez que se trabaja el cerebro y se fomenta el trabajo en equipo y el compañerismo.
Los sitios de escape: ideales para empresas y celebraciones
Esta última parte resulta muy interesante, puesto que permite a las empresas del sector diversificar su público. No se trata únicamente de un espacio indicado para usuarios particulares que quieren pasar un rato entretenido, que por supuesto también, sino que las salas de Room Escape son un ejercicio ideal de team building para empresas que quieran fomentar el compañerismo, el trabajo en equipo y la solidaridad entre sus trabajadores. Y es que la mayoría de pruebas existentes dentro de los sitios de escape obligan necesariamente a sus participantes a colaborar conjuntamente para poder resolverlas, por lo que supone un ejercicio idóneo para que los empleados de una compañía se acostumbren a delegar, ayudar a sus compañeros y trabajar codo con codo, algo que más tarde podrán aplicar en su espacio laboral. Siempre se ha dicho que la mejor forma de aprender es jugando, y aquí tenemos el ejemplo más claro de ello.
Y tú, ¿has jugado algún Escape Room? ¡Cuéntanos qué sala y cuál fue tu experiencia en los comentarios!